Thor

Thor es el dios del trueno en la mitología nórdica germánica. Era el dios más venerado de las tribus germánicas. Su misión era mantener a salvo y en orden el mundo de los dioses y de los humanos, combatiendo a los gigantes y a la gran serpiente del caos. La mayoría de los mitos germánicos lo mencionan o se centran en sus hazañas.

Thor es hijo de Odín y Joro. Su esposa es Sif, con quien tuvo una hija valquiria. Con una giganta tuvo otro hijo. Además tuvo otro bastardo. Los nombres de sus hijos parecen ser personificaciones de todos los atributos que caracterizaban a Thor.

Su arma es el martillo de guerra arrojadizo, del cual se hicieron réplicas en miniatura como amuleto que luego se convirtió en un símbolo desafiante de los paganos nórdicos durante la cristianización  de Escandinavia.

Durante y una vez acabado el proceso de cristianización la figura de Thor fue demonizada.

Thor tenía una gran área de influencia, desde controlar el clima y las cosechas, hasta la consagración, justicia, protección y batallas. Por ello en muchas ocasiones se le considera como  una deidad suprema.

El atributo más obvio del dios Thor es su aspecto guerrero, gran cantidad de mitos lo describen abriéndose paso con su martillo de guerra entre hordas de gigantes.                                            
Sin embargo Thor en el papel de guerrero cumple un rol protector.